
Si baja el interés por los coches diésel, lógicamente, baja su venta. Según los expertos, en la compra de un coche influyen varios criterios, estando entre ellos la contaminación. De media, uno de cada dos clientes tiene especialmente en cuenta este criterio, evitando la compra del diésel o incluso decidiendo no adquirir ninguno.
Con esta influencia en el comprador, el número de ventas totales de coches diésel ha descendido, pasando de dominar por completo el mercado a pelear de tú a tú con el de gasolina perdiendo en muchos casos la pelea. Por mucho que los fabricantes se esmeren, anunciando cifras de consumo y emisiones imbatibles, la incertidumbre lleva al comprador a no arriesgarse, eligiendo otra opción o simplemente no comprando ninguna.
Los expertos ponen fecha de caducidad al diésel en las grandes ciudades en un plazo de unos cinco años. Según aseguraba la consultoría Oliver Wyman, los coches diésel quedarán prohibidos en España en 2025. En un primer momento, se habló de una prohibición para 2040, finalmente la prohibición de los coches diésel no se ha incluido en la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética española. En ciudades como Roma u otras europeas sí se habla de 2025 como fecha límite.